La belleza, la delicadeza, la elegancia y la exquisitez son elementos que se encuentran firmemente presentes en este retrato hiperrealista de Manuel Higueras. La formación de un increíble y prestigioso equipo que formó con la bailarina María Abashova y el fotógrafo Vadin Stein dieron como resultado una de las obras más bellas de nuestro tiempo según el prestigioso crítico de arte Trino Tortosa.

 

La Bailarina María Abashova

Al admirar esta extraordinaria obra artística nos preguntamos quién fue la hermosa musa que inspiró a varios artistas de fama internacional. La respuesta es María Abashova.

María Abashova es la reconocida bailarina principal del Eifman Ballet, de San Petersburgo. Estudió en el Conservatorio de Ballet St. Pölten, Austria. Esta talentosa bailarina destacó en el mundo artístico del baile y fue reconocida como un de las más grandes por un amplio sector del público en el ballet Anna Karenina de Boris Eifman.

Así mismo, esta maravillosa bailarina cuenta con numerosos premios que dan honor a su talento. En este proyecto María realiza una postura donde destaca su determinación y fuerza, sin perder la elegancia y la belleza que la caracterizan.

Fotógrafo Vadim Stein

El prestigioso fotógrafo capaz de capturar con su lente el increíble trabajo de María es conocido como Vadim Stein. Sin su magnífica toma fotográfica no hubiera sido posible la realización de este impresionante retrato en lienzo.

Vadim es un fotógrafo de San Petersburgo, Rusia. Éste posee un impresionante trabajo fotográfico, y en su mayoría, suele estar representado en blanco y negro. Todas las imágenes de este fotógrafo son una recreación y manifestación de una realidad originada y creada por el mismo autor.

Abarca un suave erotismo y una frágil y sutil sensualidad envuelta en conceptos o elementos fuertes y contundentes. Para un éxtasis más amplio al ver sus trabajos, es posible encontrarlo en Art Limited. Es interesante destacar que este sorprendente fotógrafo se ha especializado en capturar el mundo de la danza y sus imágenes son todo un referente a nivel internacional.

 

Pintor Malagueño Manuel Higueras

El pintor participante en este magnífico proyecto ha sido Manuel Higueras. Este artista dio vida al lienzo de La bailarina, creando así, una extraordinaria, hiperreal, hermosa y única obra.

Manuel Higueras es un afamado pintor Malagueño de formación autodidacta. Cada una de sus obras son notorias y destacan en el mundo artístico, estando inmersas todas ellas dentro del marco hiperrealista.

Comenzó a pintar a la temprana edad de los seis años, su carrera artística está cargada de gran cantidad de éxitos y premios que ha conseguido en multitud de países. Las obras de Higueras se encuentran en algunas de las galerías de arte más selectas del mundo.

Este ambicioso proyecto ha dado como resultado una de las mejores obras pictóricas que se pueden apreciar a día de hoy.

Tres tops mundiales del ámbito artístico, y destacados en cada una de sus disciplinas correspondientes, han tenido que intervenir para que esto se haga realidad. Aficionados y amantes del hiperrealismo pueden disfrutar enormemente esta obra realizada al óleo sobre lienzo con medidas de 160 x 120 cms en la prestigiosa Galería de Arte Trino Tortosa.

 

¿Qué transmite esta obra?

Es posible encontrar magia, belleza, realismo y fuerza en tan asombrosa obra de arte. Muestra un sincero y conmovedor símbolo de respeto y admiración hacia el arte y la danza en un mismo espacio físico.

Este cuadro retrata a una artista que posee auténtico talento puro, mientra baila libre y hermosa por el espacio, lo que le permite al espectador capturar y observar un cuerpo que se encuentra en un movimiento fluido y de éxtasis, un movimiento mostrado con una pose única,  y casi imposible.

Sin embargo, denota sensualidad y está llena de pasión y fuerza . Todo ello mostrado a través del Hiperrealismo característico de Higueras. Todo el cuadro está repleto de un gran sentimiento artístico y estético. Así mismo nos ha permitido experimentar una enorme cantidad de emociones. Este cuadro ha logrado ser un referente y un gran legado dentro del mundo de la danza.